A manudo vemos dentro de un hogar ciertos problemas causados por personas que tienen un carácter prepotente, orgulloso, soberbio, creyéndose mejor que los demás por el sólo hecho de gritar o pone cara fea.
La Biblia en Samuel 25 nos habla de una mujer que, llamando la atención de Dios y de su siervo David, consiguió cambiar la situación en la cual se encontraba.
La sumisión es algo muy importante en los días de hoy, ya que muchas personas creen y pensar que ser sumisa es ser tonta. Sin darse cuenta que con esta simple actitud uno puede cambiar a aquellas personas que se encuentran a su alrededor y evitar así muchos problemas.
Abigail siendo sumisa, no solo conquisto la confianza de David, sino que salvó a toda su casa. Si ella en aquel momento no hubiese tomado esta actitud, David habría matado a toda su familia.
Es así que acontece en la vida de aquel que es sumiso ante Dios y no se deja llevar por los impulsos y las emociones. Ganando la confianza de Dios uno puede conquistar la salvación de su familia y tornar su casa un pedacito de cielo.
Puestos los ojos en Jesús
Shirli
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